La gasolina y el gas natural comprimido (GNC) son protagonistas en la nueva gama de motores del SEAT Ibiza. Todos ellos ofrecen eficiencia y dinamismo.
“El renovado SEAT Ibiza integra tecnologías de propulsión que ayudan a reducir las emisiones y el consumo de combustible, sin comprometer la dinámica y la diversión al volante”, ha comentado Dr. Werner Tietz, Vicepresidente de I+D de SEAT. “El empleo de motores de gasolina y GNC con cilindradas más pequeñas garantiza la agilidad, el carácter y la diversión en el Ibiza”.
Existen cinco opciones mecánicas a elegir: cuatro motores de gasolina, con potencias que van desde 80 CV (59 kW) hasta 150 CV (110 kW), y un motor de GNC de 90 CV (66 kW). Se asocian a transmisiones manuales o a una automática DSG de doble embrague.
El motor de acceso es el gasolina MPI de 1.0 litros y tres cilindros, que se combina con una transmisión manual de cinco velocidades. El sistema de inyección multipunto ayuda al motor a ofrecer una respuesta excelente a bajo y medio régimen, mientras los 80 CV (59 kW) y 93 Nm de par garantizan unas prestaciones que cumplen con las exigencias de la conducción actual. Con este motor, el Ibiza es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 170 km/h, consume entre 5,2 y 5,9 l/100 km, y emite entre 122 y 137 g/km de CO2 según el ciclo de homologación WLTP.
La tecnología de inyección directa se utiliza de manera generalizada en el resto de la gama de motores, con dos opciones 1.0 EcoTSI tricilíndricos disponibles y un 1.5 EcoTSI de cuatro cilindros.
La versión de 1.0 de tres cilindros entrega 110 CV (81 kW) y 200 Nm, y se puede asociar a una transmisión manual de seis velocidades o una automática DSG de doble embrague de siete velocidades. El aumento de potencia y las dos opciones de cajas de cambios hacen que el motor sea capaz de adaptarse a cada cliente, tanto en la ciudad como en la carretera. Este motor es siempre eficiente, independientemente de la transmisión elegida, como así lo demuestran unas cifras de consumo de 4,9 a 5,8 l/100 km (DSG: 5,3 – 6,4) y unos valores de emisiones de CO2 de 116 a 138 g/km (DSG: 126 - 146). Unos datos que impresionan, teniendo en cuenta que este motor de tres cilindros permite al Ibiza acelerar de 0 a 100 km/h en solo 10 (10,2 en versión manual) segundos y alcanzar una velocidad máxima de 195 km/h.
La opción de mayor cilindrada de la gama es el 1.5 EcoTSI de cuatro cilindros, dotado del cambio DSG de 7 velocidades y de la tecnología de desactivación de cilindros ACT (Active Cylinder Technology). Con una potencia de 150 CV (110 kW) y un par de 250 Nm, logra unas prestaciones increíbles unidas a la eficiencia que demanda el mercado. La velocidad punta de 216 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en solo 8,2 segundos contrastan con unos valores de consumos y emisiones de 5,7 – 6,4 l/100 km y 138 a 147 g/km.
La tecnología ACT mejora la eficiencia del motor reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Este sistema permite desactivar dos de los cuatro cilindros a bajo y medio régimen y volver a activarlos cuando aumentan las revoluciones, para así recuperar todo el potencial del motor. El sistema ACT funciona a velocidades de hasta 130 km/h, independientemente de la marcha engranada.
SEAT mantiene su compromiso con el gas natural comprimido, un combustible que juega un papel importante en la reducción de emisiones y que le otorga la etiqueta ECO de la DGT. El nuevo SEAT Ibiza ofrece en su gama la versión 1.0 TGI, que no solo firma unos registros muy bajos de consumo de 3,5 a 4,1 kg de GNC /100 km (5,3 a 6,1 l de gasolina /100 km); lo que le convierte en una de las opciones con menor coste por km recorrido, sino que también reduce las emisiones de CO2 hasta los 100 a 111 g/km.
Un vehículo de GNC reduce las emisiones de CO2 en, aproximadamente, un 25% en comparación con un motor equivalente alimentado por gasolina. Además de los beneficios ecológicos y fiscales, la tecnología TGI ofrece un coste por uso excepcionalmente bajo, hasta un 50% más económico que en un modelo equivalente de gasolina y hasta un 30% más barato que en un diésel.
La inclusión de la variante GNC ha sido posible gracias a la plataforma MQB A0, que simplifica la integración de los componentes y proporciona un buen punto de partida para ofrecer las mejores cualidades dinámicas.
La sólida estructura sigue presente en el nuevo Ibiza, con el eje delantero de tipo McPherson y la suspensión trasera de barra de torsión, cuya puesta a punto permite satisfacer las necesidades de la conducción urbana y las aventuras en todo tipo de vías. La dirección, comunicativa y de rápida respuesta, permite que la conducción sea muy ágil y divertida.
Los perfiles de conducción seleccionables permiten ajustar la dinámica en gran medida. Los modos Eco, Normal, Sport e Individual, disponibles pulsando un botón, modifican la respuesta del motor, la dirección, y la caja de cambios DSG.