Todo vehículo prestacional debe contar con un chasis capaz de ofrecer una experiencia de conducción al más alto nivel. El CUPRA Formentor VZ5 alcanza este objetivo gracias a la integración de tecnologías muy avanzadas que consiguen una dinámica incomparable.

Partiendo del esquema básico, solo había que perfeccionar los elementos ya existentes. El VZ5 conserva la arquitectura del Formentor, con el eje multibrazo independiente trasero y la suspensión de tipo McPherson en el eje delantero. Sin embargo, reduce la altura libre al suelo en 10 milímetros frente al CUPRA Formentor VZ de 310 CV (231 kW), lo que lo hace aún más dinámico en la carretera.

Los ingenieros de la marca han integrado una serie de elementos tecnológicos que resaltan el carácter del vehículo y consiguen que la conducción sea fácil e intuitiva, aunque con una dosis extra de energía.

El Control de Chasis Adaptativo (DCC) con 15 niveles de ajuste de la amortiguación, hace posible elegir la mejor configuración para cada situación, independientemente del modo de conducción seleccionado.

Los diferentes modos se pueden seleccionar fácilmente pulsando el botón CUPRA situado en el volante. Así se consigue cambiar el comportamiento del coche, adecuándolo a los distintos escenarios que se presenten en la carretera. En el caso del CUPRA Formentor VZ5, el control de chasis se ha optimizado, no solo para hacer frente a la mayor potencia del motor de cinco cilindros, sino también para ofrecer una dinámica acorde a las circunstancias.

Pero no terminan aquí las posibilidades del VZ5 en materia de chasis. El Formentor más radical incorpora el sistema de tracción total 4Drive para mejorar las sensaciones al volante.

Y donde muchos otros vehículos pondrían el punto final, este CUPRA introduce novedades para alcanzar nuevas dimensiones en el apartado dinámico y hacer al usuario más partícipe en la conducción.

La tecnología “Torque Splitter” afina el comportamiento en conducción deportiva. Alojado en el eje trasero, este sistema de reparto de par funciona mediante dos embragues independientes con control electrohidráulico. Su misión es distribuir la fuerza del motor en los apoyos en curva, no solo entre los ejes delantero y trasero, sino también entre las ruedas izquierda y derecha del eje posterior, lo que da al CUPRA Formentor VZ5 una agilidad aún mayor cuando las condiciones se vuelven más exigentes.

Por otra parte, la tecnología de chasis ha permitido a los ingenieros incluir el nuevo modo Drift, que está pensado para un uso lúdico fuera de la carretera. En este escenario, el VZ5 puede convertirse en un automóvil realmente divertido. Al activar este modo, el ESC se desactiva completamente y, gracias a la tecnología “Torque Splitter”, se puede dirigir toda la potencia a una rueda trasera, lo que ayuda a provocar un sobreviraje controlado.

Las detenciones se confían al potente equipo de frenos con pinzas Akebono de seis pistones y discos de 375 mm, alojados en las exclusivas llantas CUPRA de 51 cm (20”).